MotoGP: Maverick Viñales se quedó con el triunfo en el Gran Premio de Inglaterra

04 de Septiembre de 2016 10:13 PM Actualizado: 04 de Septiembre de 2016 10:16 PM

El piloto español Maverick Viñales logró este domingo su primera victoria en MotoGP al imponerse en el Gran Premio de Gran Bretaña disputado en el circuito de Silverstone, lo que supuso que Suzuki gane una carrera en la categoría reina del motociclismo por primera vez desde 2007.

Viñales, de 21 años y campeón mundial de Moto3 en 2013, controló la carrera de principio a fin y superó al británico Cal Crutchlow (Honda) y al italiano Valentino Rossi (Yamaha), mientras que el líder del mundial, el español Marc Márquez acabó cuarto.

El piloto, que la próxima temporada será compañero de Rossi en Yamaha, se convierte en el séptimo ganador en las últimas siete carreras del campeonato. Además, ofrece a Suzuki una victoria en Silverstone que la marca japonesa no lograba desde que el estadounidense Kevin Schwantz se impuso en 1994 en el mítico trazado británico.

Crutchlow, que había logrado la pole el sábado, resistió los ataques de Rossi, Márquez y del italiano Andrea Iannone para subirse al segundo cajón del podio.

Rossi, por su parte, logró su podio 217 en el mundial y se mostró muy acertado sobre todo en las frenadas para controlar a Márquez, líder del mundial, que se quedó fuera del tercer escalón por un error en la parte final de la carrera.

Aún así, Márquez dispone de 50 puntos de ventaja sobre Rossi al frente de la clasificación del Mundial y de 64 sobre su compatriota Jorge Lorenzo, vigente campeón mundial, que completó un fin de semana bastante malo con un octavo puesto en la carrera.

En una primera salida hubo un espectacular accidente entre el español Pol Espargaró y el francés Loris Baz que llevó a los organizadores a detener la carrera y después reducirla a 19 vueltas. Pese a que en un principio se llegó a temer porque los dos pilotos pudieran haber sufrido daños de consideración, las últimas noticias son tranquilizadoras, sobre todo en el caso de Baz, que llegó a perder brevemente la conciencia y que no sufriría más que unos golpes en un pie.